El Papa Francisco invita a toda la Iglesia a interrogarse sobre la sinodalidad, un tema decisivo para su vida y su misión porque “precisamente, el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio” (Papa Francisco).
El objetivo de este tiempo es que la Iglesia pueda aprender, a partir de este camino sinodal, qué procesos le pueden ayudar a vivir la comunión, realizar la participación y abrirse a la misión.